y yo empiezo a sentirme pequeño, como siempre colgando de un sueño. El sueño de quererte, dejar de ser inerte dejar de ser el perro, triste y apaleado, que mira por los ojos de un cielo malhumorado
dejar de ser el socio, fiel y desaliñado,hacer ritmo en las gradas del deportivo fracaso
No hay comentarios:
Publicar un comentario